22 sept 2013

Cartas a Felice - Parque Infantil

Cartas a Felice

Parque Infantil
Bajo Presión Records
2013

Disponible en: bandcamp.com 

( 7.6 )


Para alguien que aún no ha conocido de cerca las aparentes contradicciones que esconde entre las mangas la música de Cartas a Felice, "Parque infantil" podría dar inicialmente una expectación un tanto desviada de su verdadero contenido. En efecto, el primer EP del combo folk/blues/swing sansalvadoreño destruye desde sus primeras notas toda impresión de sencillez e inocencia que, en la superficie, podría sugerir su colorida portada. En realidad, no es una peculiaridad nada nueva en las obras de Cartas a Felice. Ya anteriormente, el aire triste y lóbrego de "Despiértame" (publicado junto al sencillo "Barato") abría en una inesperada oscuridad ese primer lanzamiento. Es de cierta manera esa habilidad camaleónica de la banda lo que invita a retar la incertidumbre y ver detrás de las apariencias para descubrir el verdadero color de Cartas a Felice, el cual podría o no acabar traicionando toda noción de certeza y familiaridad ante lo que se encontrará a continuación.

De entrada, los tonos brillantes y soleados que augura la carátula de "Parque infantil" se convierten en sombras y melancolía en "Aurora", un sueño atormentado del vocalista José González hecho lírica y melodía en el mundo consciente. Los siete minutos de esta pieza, la más extensa de Cartas hasta ahora, avanzan entre desolación y amargura. Al final, las palabras de González (a dueto con Gabriela Rivera) se aferran con el último aliento a la esperanza de encontrar en una presencia etérea el sentido y la razón de existir. Nuevamente, una extraña elección para iniciar el EP, pero afortunadamente la sensación de contradicción no dura demasiado. Los temas sucesivos "Ruina", "Volcán" y "Kitsch en C" dan un giro a la dirección hasta ahora confusa de "Parque infantil", encaminándolo hacia senderos más iluminados.

El susurro sigiloso en "Ruina" va de la mano con los acordes apagados de blues que sirven de trasfondo para revelar un mensaje no menos siniestro: "Es querer vivir para verte caer / Es querer vivir para edificar tu ruina". Gabriela Rivera toma el micrófono en "Volcán", una melodiosa composición de compenetrados pasajes de jazz swing; junto a "Despiértame", uno de los temas mejor logrados de Cartas a Felice. "Kitsch en C" concluye el EP en el extremo opuesto a "Aurora", con un folk alegre, poético y romántico, en la voz de José González. En "Kitsch" se renuevan la luz y el paisaje, no queda recuerdo ya de los caminos tortuosos ni la bruma espectral de "Aurora". Se dejan atrás las ruinas, las guerras, los sinsabores de la vida y se vuelve a respirar libertad, gozo y comunión.  

15 sept 2013

Cóctel - Enjoy

Cóctel

Enjoy
Bajo Presión Records
2013

Disponible en: bandcamp.com

( 9.0 )


Se ha ido deslizando sigilosa una realidad dentro de las corrientes de la nueva música, aún no totalmente reconocible, pero cuyos efectos se divisan cercanos y comienzan ya a sentirse: los géneros han empezado a tornarse obsoletos. La vieja e inconsciente idea de clasificación taxonómica dentro de la música ha vuelto el paisaje artístico tan nebuloso que ya pierde sentido la ocurrencia de rebuscadas etiquetas con tal de conservar la ilusoria sensación de seguridad que ofrece el pertenecer a un subgrupo. Del torrente de propuestas que sobreviven en nuestro medio, son pocos los artistas que toman el riesgo de no atar su sonido a designación alguna, cosa que, cual arma de dos filos, puede llevarlos a un camino de brillante distinción o condenarlos inexorablemente a la confusión y al olvido. Tal es el caso de Cóctel, una banda cuyas credenciales no obedecen convenciones de ningún tipo. Si bien las influencias que se disciernen en su música se mantienen en la línea del rock y hip hop indie, la exacta categorización del sonido Cóctel resulta en última instancia, fútil.

A pesar de su relativa temprana edad, la banda ha tenido un ascenso meteórico en la escena local, publicando en lo que va del año dos EPs con el ya reconocido sello discográfico Bajo Presión: "Femme Fatale" y el más reciente "Enjoy". La popularidad y aceptación de Cóctel ha sido notoria, quizá debido a lo único de su lenguaje: agresivo y romántico a veces, rebelde, pero a la vez elegante y sofisticado, la banda combina en su música lo mejor de dos mundos. Sobre el escenario, Cóctel no pierde nada de su esencia y se entregan de lleno al público y a la música. Sin duda, esta es una banda que vale la pena escuchar en vivo. No obstante, Cóctel apenas ha empezado a forjar su camino. Por ahora, su presencia se ha extendido ya a México y Centroamérica.

Si "Femme Fatale" era un abrasivo reclamo al amor fracasado, "Enjoy" es el clamor de anhelo, nostalgia y locura que recuerda los mejores momentos de un romance intenso y apasionado. En este sentido, Cóctel aún se aferra a su principal inspiración para escribir canciones, la cual cobra vida en las líricas del frontman Jesse Baez, vocalista de dotes sorprendentes y uno de los cantantes/raperos más versátiles que se han visto en los últimos años. Sus rimas, avasalladoras en temas como "Faded" y "She don't feel me", las entrega controlando cada frase con gran naturalidad, mientras que su canto más melodioso lo reserva para piezas menos impetuosas como "Last ones dancing" y la sentimental "Can't be true".

La delicada introducción de piano en "Last ones dancing" es ya un primer indicio de madurez en el sonido de Cóctel, más reflexivo y melancólico. Las canciones de "Enjoy" encuentran un inusual punto de equilibrio entre sus elementos, donde banda y voz se complementan de tal forma que, al unísono, ambos son protagonistas de la historia. "She don't feel me", un himno a la desilusión del amor no retribuido, es un tema infinitamente dedicable para muchos de nosotros. "Faded", de tono más agresivo, arremete contra el sentimiento de frustración en la cara del desamor y recuerda un poco de lo que antecedió en "Femme Fatale", especialmente "Matahari". Un Cóctel más minimalista y atmosférico aparece en "Can't be true", prueba de que aún reducidos a sus elementos más esenciales, Cóctel puede crear todavía temas que fascinan por su densidad y colorido. A pesar de ser solo cuatro temas los que incluye el EP, "Enjoy" no deja de ser una muestra suficiente de lo que estos muchachos son capaces de hacer. Las canciones de Cóctel están hechas para cantarse, dedicarse e incluso tal vez, para superar de alguna manera las trabas sentimentales que llueven sobre mojado de vez en cuando en nuestras vidas. Altamente recomendado.

6 sept 2013

Ishto Juevez - Chapuz Chapin

Ishto Juevez

Chapuz Chapin
Lanzamiento independiente
2013

Disponible en: bandcamp.com 

( 8.1 )


El artista conocido como Ishto Juevez tiene cierta maña para contraponer elementos opuestos en sus canciones, algunas llenas de sombras, oscuridad y añoranzas, mientras que otras aparecen llenas de vida y de humor. Su música relaja, pero su poesía es mordaz. Sus versos mantienen un jugueteo casi tramposo con las palabras, dándole un sentido inesperado a sus frases y poemas. Es la clase de músico que traspasa géneros musicales sin siquiera intentarlo. Los caminos que ha recorrido sin duda han dejado una huella indeleble en su psique musical, y que ahora se traduce en melodías, ritmos y acentos que traspasan países y culturas. Pero a pesar de todo, el Ishto sostiene su bandera en alto, aun después de haber permanecido fuera de estas tierras lo suficiente para conseguir la perspectiva que saca a relucir las peculiaridades de este pueblo, sumido desde siempre entre la incomodidad y el suplicio. 

La producción más reciente de Ishto Juevez, "Chapuz Chapin", podría ser considerada por los simplistas como "música del mundo", sin embargo la fusión presente en los temas de este EP no presentan nunca un entorno delimitado en cuanto al género, temperamento o movimiento de la música. Las cinco piezas de "Chapuz Chapin" se mueven entre ritmos callejeros, bailes y baladas que recuerdan paisajes e idiomas lejanos, pero que cobran una nueva vida al nacionalizarse en las creaciones del Ishto, las cuales no pierden nada en la traducción. Como siempre, el sonido es principalmente acústico, pero permanece una dualidad de urbanidad/folclor en las canciones, sensible sobre todo en los compases de "La bandera" y la pieza titular "Chapuz Chapin".

De voz triste y embriagada, el Ishto arrastra su canto al igual que sus penas. En "Chapuz Chapin", Ishto Juevez hace un llamado hacia el interior de la olla, donde los cangrejos de Chapinlandia se amontonan contra la pared unos contra otros, como peldaños que no conducen hacia ningún lado, con los burros y monos (y el Ishto) haciendo bulla desde arriba. En la serenata "The amantes" comparte el micrófono con Pat'za para relatar juntos los valses de amor y desamor entre las parejas de sentimientos sinceros pero que de vez en cuando caen víctimas de pensamientos suspicaces que traicionan el corazón. 

"La bandera" inicia con un aire de tango que luego se descubre como un triste son cumbianchero dedicado a las lavanderas de la nación. "La bruja en la orilla" es algo completamente distinto; una pseudomarcha marcial que se transforma en susurros espaciales del Ishto que a su vez dan lugar a un interludio instrumental cuasijazz. Aparentemente a Ishto Juevez no le falta su toque de loco. Finalmente, "Amariya", basada en una colorida progresión de guitarra acústica termina el EP en una nota de optimismo. Para Ishto Juevez, la finalidad detrás del ser músico y poeta está en conectar con el mundo a través de una mentalidad colectiva y universal, de estrechar los lazos que nos unen y hacer vibrar en unísono los adentros del cuerpo y el espíritu. Así es la música del Ishto, nada más ni nada menos.