3 jun 2016

Oricalkos - Aniemígenal

Oricalkos 

Aniemígenal 
Lobo Negro Records 
2016 

Disponible en: bandcamp.com 

( 7.4 )


Presentado oficialmente a finales del mes pasado, el Aniemígenal de Oricalkos tomó por sorpresa a los seguidores del metal progresivo en la escena local. El disco debut de la banda capitalina había generado bastante expectativa gracias a sus apariciones en conciertos con Viernes Verde y junto a otras bandas independientes como Atrios y Yerimkala en los bares y escenarios del centro de la ciudad. El arduo proceso de grabación y producción de algunos de los temas que componen el LP también fue documentado por la banda. Estos pequeños vistazos a las largas sesiones dentro del estudio capturan el impulso, la determinación y la energía que caracteriza a Oricalkos en su productividad musical y en la ejecución de su arte.

Voy a ser honesto. Desde ya diré que no me gusta la portada del disco, no porque no me guste el trabajo de fotografía ni las modelos desnudas. Es la sangre. A pesar de que estoy casi seguro que es sirope de fresa, me enferma ver líquidos viscosos de color rojo, especialmente cuando se encuentran cubriendo el torso completo de una persona. Es la razón por la que no pude llegar a ser asistente de cardiocirujía, a pesar de los insistentes deseos de mi madre. Si tuviera que adivinar, diría que la escena representa a una salvaje virgen primitiva que acaba de destazar a una res joven para luego recolectar su sangre caliente en un recipiente ceremonial y finalmente derramarla sobre su cuerpo desnudo, en símbolo de purificación y vitalidad como parte de un ritual de caníbales en las partes más negras de la selva amazónica. Nada grita VIVA EL ROCK DURO como la desnudez femenina y humeantes chorros de sangre de bovino recién sacrificado. Por cierto, ¿la estampa del "Parental Advisory"? ¿De verdad? ¿Un artista independiente auto-censurando su propio trabajo? Ahh la ironía. Frank Zappa debe estar dando vueltas en su tumba.

Pero suficiente de estética y zoocidio, hablemos de la tortita de carne en este choripan musical. El lenguaje de Oricalkos es un estrepitoso rock experimental con tintes de psicodelia, melodías oscuras y alguna que otra influencia de percusión tribal, salpicado de vez en cuando con letras misantrópicas y referencias de mineralogía. Nada que no hayamos escuchado antes, pero lo interesante de Oricalkos es la forma en que estructuran y arreglan sus composiciones. Los cinco extensos e intricados temas de Aniemígenal totalizan casi 50 minutos, es decir que cada uno dura en promedio alrededor de 10 minutos, y eso sin contar que cada pieza transiciona a la siguiente sin siquiera un respiro, lo que deja poco lugar para recuperarte de lo que acabas de escuchar. Aniemígenal es una bestia que debe digerirse como un todo, intentando asimilar de principio a fin la secuencia de pesados riffs de guitarra, breaks de sintetizador, rápidos fills de batería y cadencias de bajo que asaltan a los oídos y te absorben hasta la última gota de atención. Mi única queja es que algunas piezas ("Humano", por ejemplo) se sienten innecesariamente largas. Las distintas secciones que las componen no parecen seguir un hilo en común, sino que dan la impresión de ser piezas independientes unidas entre sí, por lo que está ausente el efecto de cohesión real entre los temas, el cual pudo haber justificado la larga duración de las piezas. A veces menos es más.

"Colisión" es la más balanceada de todas y mi favorita de las cinco. La influencia de Pink Floyd es casi palpable en los pasajes iniciales, mientras que en la parte media toma la batuta la guitarra para traer al frente los sonidos de metal progresivo, apoyada por una firme base rítmica en la batería y el bajo. Ésta primera instrumental se mantiene fresca e interesante a lo largo de sus 9+ minutos. "Calcopirita" y "Antimateria", las otras dos instrumentales del disco, ofrecen pasajes de gran dinamismo y vueltas inesperadas, la primera incluyendo un interludio percusivo al estilo de aborígenes australianos, mientras que la segunda pinta un paisaje más ancho y celestial, como contemplando el tenue resplandor de estrellas inalcanzables al otro lado del vacío cósmico. "Pandemia", mi segunda preferida y la más larga del disco con más de 11 minutos de duración, es una composición compleja con letras de desesperación y rebelión anti-sistema. Un melancólico solo de cello en la parte media evoca el sentimiento de añoranza por escapar de las trampas de conformismo e ignorancia que infectan a los corazones humanos, volviéndolos autómatas inconscientes al servicio de un régimen de esclavitud corrupto e insostenible.

Con toda su crudeza y magnas proporciones, Aniemígenal representa un esfuerzo digno de reconocimiento y un prometedor comienzo para el cuarteto.